Iberia cerró el ejercicio de 2008 con un beneficio neto de 32,21 millones de euros, lo que supone una caída del 98,3% con respecto a los 327,6 millones de euros alcanzados el año anterior. Los ingresos de explotación de la compañía se situaron en más de 5.222 millones frente a 5.304 millones del ejercicio precedente, un retroceso de 1,65%. Los resultados se acercan mucho a las previsiones presentadas por la empresa a los inversores a finales de enero.
Los ingresos de todas las operaciones, incluyendo pasaje, carga, handling asistencia técnica, entre otros, se situaron en 5.515 millones de euros en 2008, descendiendo ligeramente un 0,4% respecto al año anterior, lo cual la compañía atribuye, principalmente a la creciente debilidad del tráfico aéreo en los mercados y a la apreciación del euro frente al dólar, en torno a un 8% de media anual. El beneficio ha caído un 98,3% y el beneficio consolidado, un 90,2%. Según Iberia, si los tipos de cambio se hubieran mantenido constantes, los ingresos de las operaciones se habrían incrementado alrededor de un 1,8% con relación a la cifra de 2007.
Los ingresos de pasaje alcanzaron 4.218 millones de euros, un 2,5% menos que en el ejercicio anterior cuando fueron de 4.325 millones.
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